Este exquisito ritual comienza con la exfoliación a base de micropartículas en suspensión, que renueva y afina la superficie de la piel, para desvelarla más tersa y lisa, y más bella que nunca.
A lo largo de todo el ritual se van disfrutando los distintos aromas, texturas y estilos de masaje, que aportarán una intensa nutrición, flexibilidad y elasticidad a la piel, envolviéndola en un sublime pero ligero manto protector.
El delicioso perfume de rosa de Damasco presente en todos los productos del ritual, envuelve el cuerpo en una lujosa fragancia floral que aporta una maravillosa sensación de armonía y bienestar.